Las UTOPIAS de la Ciudad de México
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Imagínese que en los barrios más pobres de Detroit, Atlanta y Chicago, en lugar de solares vacíos, pudiera encontrar un parque público con relucientes piscinas, instalaciones deportivas y recreativas de primer nivel y un paisajismo espectacular. Si es madre soltera, en vez de tener que cargar con su ropa varias cuadras para pagar por lavarla, podría ir a un espacio público y bien mantenido donde lavar la ropa gratis mientras disfruta de comida deliciosa cultivada en el huerto agroecológico al costado de la lavandería. Mientras tanto, tus hijos pueden aprender a nadar, asistir a talleres sobre cómo cultivar alimentos en la ciudad, visitar el planetario para aprender cómo la cosmología maya se relaciona con el Big Bang, pasar el rato en el parque de patinaje o aprender a tocar la guitarra.
Mientras almuerzas y lavas la ropa, hay una empleada cuyo trabajo es hablar contigo y estar atenta a cualquier indicio de violencia doméstica en tu vida. Si estás lidiando con violencia doméstica, justo al lado hay una consejera que puede ayudarte. Imagina que, en este escenario, incluso en las zonas más vulnerables de las ciudades estadounidenses, puedes tener acceso a un abogado experto si lo necesitas. Independientemente de lo que estés enfrentando en casa, puedes consultar con la masajista y la acupunturista en este mismo edificio público, un espacio para mujeres conocido como Casa Siemprevivas. Ella no solo te ofrece masajes, sino que también enseñará cómo hacerlos a quince de tus vecinas y amigas para que puedas usar este espacio para círculos de apoyo mutuo. Son espacios donde se fomenta la liberación emocional a través de la risa y el llanto. Todo esto es gratuito y financiado por el gobierno.
En Estados Unidos, esta clase de inversión en servicios públicos tan extensas sigue siendo una fantasía, por ahora. Pero es muy real y funciona eficientemente en la Ciudad de México bajo el liderazgo del partido MORENA de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la líder populista de izquierda del país.
Estas instituciones públicas en México se denominan Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social, o UTOPÍAS. Actualmente existen dieciséis, todas ubicadas en Iztapalapa, la alcaldía más poblada y pobre de la Ciudad de México. Prácticamente todas las UTOPIAS ofrecen servicios para mujeres que sufren violencia doméstica, centros de reducción de daños para personas usuarias de drogas, espacios de apoyo para personas queer y trans, centros comunitarios para personas mayores y talleres para ayudar a los hombres a deconstruir la masculinidad tóxica, lo que en la práctica implica enseñar a hombres cuyas relaciones están en declive terminal o que se han convertido en padres solteros debido a una tragedia imprevista, cómo hacer cosas como lavar los platos, freír huevos o trenzar el cabello. No es poca cosa.
Cada UTOPIA ofrece una variedad de servicios especializados. Por ejemplo, UTOPIA La Libertad, ubicada justo detrás del muro de una prisión, cuenta con un zoológico interactivo y un planetario. UTOPIA Meyehualco, que ocupa lo que antes era un extenso parque con canchas de fútbol exclusivas para ligas privadas, ahora tiene un gran parque de dinosaurios animatrónicos (sí, leíste bien) y una pista de hockey. UTOPIA Olini alberga estanques amplios y bien cuidados, una piscina de marea y un gimnasio que sirve de sede a un destacado grupo de breakdance. UTOPIA Estrella Huizachtépetl se asienta sobre lo que antes era una zona de drenajede una planta de tratamiento de aguas y que ha sido convertida en un extenso ecosistema de humedales. Y UTOPIA Quetzalcoatl, ubicada de forma inusual en múltiples edificios y espacios discontinuos en una zona urbana densa, se centra en gran medida en los servicios de salud mental infantil, contando con una arteterapeuta en su plantilla. Algunas de las UTOPIAS organizan talleres periódicos para apoyar a los residentes, especialmente a las mujeres, en la creación de pequeñas empresas y cooperativas bajo el lema de la «economía solidaria».
En la siguiente sección, compartiré más historias sobre cómo las personas utilizan y se benefician de los servicios que ofrece UTOPIAS, basadas en varios meses de investigación de campo en México. Mi objetivo es ampliar nuestra visión colectiva en Estados Unidos y otros países del centro del poder sobre cómo puede ser un sólido sistema urbano de atención comunitaria. Además, espero compartir la historia más profunda de la organización y la lucha de la clase trabajadora que hizo posible estos programas. A pesar de las muchas diferencias que existen entre nuestros contextos en cuanto a sistemas de organización, considero que los organizadores estadounidenses tienen mucho que aprender de los organizadores que han construido poder de masas en México.
Historias desde abajo: cómo las UTOPIAS mejoran la vida de los trabajadores

Con todos estos servicios sociales gratuitos que se ofrecen, con un marcado enfoque anticarcelario, feminista y ecológico, no es de extrañar que las UTOPIAS hayan captado la atención de los círculos de izquierda internacionales como un ejemplo concreto de cómo puede ser la política ecosocialista municipal. Como parte de mi investigación en ecología política urbana, estoy pasando un semestre sabático aquí y baso este artículo en visitas a ocho de las dieciséis UTOPIAS y entrevistas con diversos miembros del personal, usuarios y funcionarios.
A lo largo de estas visitas y entrevistas, surgió una imagen inequívocamente positiva. Los terapistas de salud mental me comentaron cómo podían dedicar mucho más tiempo a los pacientes trabajando en los centros UTOPIA que en las clínicas con poco personal.
Una ginecóloga obstetra que realizó rotaciones entre las clínicas UTOPIA creía que finalmente podía hacer aquello para lo que había estudiado: “llevar la justicia reproductiva directamente a la gente.”
Un agricultor que trabaja en UTOPIA La Libertad compartió que su visión agroecológica para el futuro era que “las ciudades pueden y deben cultivar sus propios alimentos.”

Una mujer de tercera edad me contó que los talleres sobre la muerte y el morir le brindaron apoyo y consuelo tras el fallecimiento de su esposo.
Un carnicero de 24 años, antiguo adicto a la heroína, logró rehabilitarse gracias a los servicios de reducción de daños y asesoramiento de UTOPIA Teotongo, y ahora acude al centro al menos una vez por semana para ayudar al chamán en sus ceremonias de temazcal (cabaña de sudar). Explicó: “Las UTOPIAS me proporcionaron una vida que nunca antes hubiera podido imaginar.”
Un grupo de chicas adolescentes que formaron una banda de punk rock confirmaron que no lo habrían podido hacer sin los instrumentos y espacios de ensayo gratuitos proporcionados por UTOPIA.

Las UTOPIAS también demuestran que ampliar los espacios comunes urbanos para elcuidado de las personas no tiene por qué ser costoso. El gobierno de Iztapalapa ha declarado que la construcción de cada UTOPIA costó 100 millones de pesos (unos 5 millones de dólares estadounidenses), con un presupuesto operativo de aproximadamente 1 millón de dólares estadounidenses. Incluso si estas cifras fueran subestimaciones, e inclusive si fueran diez veces mayores en Estados Unidos debido a los precios más altos de los materiales y la mano de obra, las cifras igual no serían muy onerosas, considerando los miles de millones que nuestras grandes ciudades gastan en policías y exenciones fiscales para los ricos.

Mientras hablaba con trabajadores y usuarios de las UTOPIAS y les preguntaba sobre cómo se construyeron estos espacios, un nombre surgió constantemente: Clara Brugada, la ex alcaldesa de Iztapalapa y ahora Jefa de Gobierno de toda la Ciudad de México. Trabajadores de la salud mental, jubilados, técnicos hidropónicos y administradores de los sitios me dijeron que las UTOPIAS fueron una creación de Brugada, y que fue a través de su visión y pura fuerza de voluntad política, respaldada como estaba por el pueblo, que se construyeron las UTOPIAS.
El consenso que escuché era tan generalizado que parecía absurdo negarlo, incluso si resultaba contraintuitiva que una sola persona pudiera recopilar un conjunto de servicios tan radicales relacionados con temas tan variados como la salud mental, la educación científica y la agricultura urbana. Aun así, algo parecía incompleto, así que investigué más a fondo. A través de mi investigación sobre la historia reciente de la política de la Ciudad de México, quedó claro que existió un movimiento de masas que moldeó la estructura política urbana de la ciudad, desarrolló e impulsó muchas de las iniciativas que hoy se encuentran en las UTOPIAS y, de manera significativa, dio lugar al surgimiento político de Clara Brugada. Se llama el Movimiento Popular Urbano.
El Movimiento Popular Urbano y MORENA: organización política tras el neoliberalismo
Décadas antes de que surgiera el partido MORENA, una constelación mucho más dispersa de organizaciones urbanas luchaba por las demandas inmediatas de los trabajadores: títulos de propiedad de sus tierras, servicios de agua y electricidad. Pero en algunos casos, estas organizaciones se iban más allá de luchar por demandas políticas inmediatas. También experimentaron con y finalmente construyeron servicios directos para mejorar la vida de las personas. Crearon centros para mujeres víctimas de violencia doméstica, cultivaron alimentos, regeneraron ecosistemas forestales urbanos y brindaron servicios de reducción de daños para personas usuarias de drogas. En esencia, construyeron muchos de los elementos que ahora encontramos, a gran escala, en las UTOPIAS.
El hecho de que los organizadores urbanos de la Ciudad de México lograran crear un movimiento social contundente con verdadero poder político en estas condiciones debería darnos aún más confianza en que nosotros también podemos hacerlo.
El propio Movimiento Popular Urbano construyó poder político entre los ocupantes informales y marginados de la ciudad, la población urbana en situación de pobreza con empleos informales y otros trabajadores que se aferraban a una apariencia de normalidad y dignidad. Este movimiento creció en el terreno fértil del descontento urbano durante las décadas de dominio procapitalista del Partido Institucional de la Revolución (PRI) y la posterior oposición conservadora.
El partido gobernante PRI históricamente mantuvo su poder desde finales de la década de 1940 hasta bien entrada la década de 1990 e incluso parte de la década de 2000 mediante una estructura corporativista construida sobre tres pilares organizativos bajo su estricto control: la CTM(Confederación de Trabajadores Mexicanos), representando al trabajo organizado, la CNC (Confederación Nacional de Campesinos) representando a los campesinos, y la CNOP (Confederación Nacional de Organizaciones Populares) representando a las clases medias urbanas, las organizaciones de la “sociedad civil” y, en teoría, la población urbana en situación de pobreza.
Sin embargo, para la década de 1980, un gran número de residentes de la Ciudad de México no pertenecían a sindicatos industriales ni estaban representados de manera significativa por la CNOP. Para quienes vivimos en Estados Unidos en el siglo XXI, esto probablemente nos resulte muy familiar: la afiliación sindical se ha desplomado en nuestro país desde la década de 1980, y las organizaciones de la ‘sociedad civil’ han ido desapareciendo gradualmente de la vida popular.
Al igual que en Estados Unidos, en la década de 1980 el movimiento sindicalista en México era solamente una sombra de su pasado militante. La CTM se formó en el crisol de la década de 1930. El presidente progresista Lázaro Cárdenas fundó esta organización con el objetivo de aglutinar al proletariado industrial, más militante y de tendencia comunista, con los trabajadores más independientes del sector del transporte y los empleados de pequeñas empresas. Sin embargo, tras la llegada al poder del derechista Miguel Alemán Valdés en 1946, este rebautizó al partido oficial como Partido Institucional de la Revolución (PRI) y se propuso purgar a los militantes del movimiento obrero organizado. Nombró a Alfonso Ochoa Partida, apodado “el charro” por su afición a la charrería, deporte típico del rodeo mexicano, como jefe de la CTM para llevar a cabo estas purgas. Hasta el día de hoy, los sindicatos procapitalistas, de carácter débil, son conocidos como “sindicatos charros”. En México, estos sindicatos favorables al capital siguieron siendo fuerzas políticas poderosas durante los años de bonanza económica de la relativamente próspera industrialización por sustitución de importaciones durante las décadas de 1950 y 1960.
Esta era, caracterizada por una relativa armonía de clases y sostenida por la estructura corporativista del PRI, comenzó a desmoronarse a finales de la década de 1960. Las masacres de activistas estudiantiles, primero la de Tlaltelolco en el año 1968 y luego de manera subsiguiente la del Halconazo, seguidas por la Guerra Sucia impulsada por José López Portillo en la década de 1970, generaron una crisis de legitimidad política para el PRI. A pesar de las demandas relativamente moderadas del movimiento estudiantil en favor de la reforma política, el PRI se mostró reacio a tolerar cualquier desafío a su hegemonía corporativista. La crisis de legitimidad política del PRI se agudizó con la crisis económica mundial de finales de la década de 1970, que supuso el fin de la industrialización por sustitución de importaciones, la cual había mantenido un nivel de vida en ascenso durante las décadas de la posguerra. Estas crisis combinadas marcaron el principio del fin para el PRI y crearon oportunidades políticas para que la oposición de izquierda se organizara y se fortaleciera.
Durante las décadas de 1970 y 1980, organizadores radicales y estudiantes que habían huido al campo durante la represión de la Guerra Sucia trabajaron arduamente en la implementación de programas de educación política rural, a menudo inspirados en la teoría maoísta de la línea de masas. Muchos campesinos ya contaban con convicciones radicales arraigadas en el legado de Emiliano Zapata, el militante defensor de los derechos territoriales campesinos de la época revolucionaria mexicana. Dichas convicciones se vieron reforzadas por sus experiencias vividas en la lucha económica rural a lo largo de los años.
A medida que la crisis económica de la década de 1970 empezó a mermar la viabilidad de los medios de subsistencia rurales, decenas de miles de campesinos que acababan de ser desplazados económicamente comenzaron a trasladarse a las afueras de la Ciudad de México. Si bien estos recién llegados eran pobres, carecían de poder político formal y eran muy vulnerables a la explotación de terratenientes codiciosos, distaban mucho de ser actores pasivos. Trajeron consigo sus análisis políticos radicales y rápidamente comenzaron a formar organizaciones comunitarias politizadas. Con el derrumbe de la legitimidad de las vías formales para la participación política popular urbana, estas organizaciones se transformaron en el Movimiento Popular Urbano.
La historia de Enrique Cruz, un militante de treinta años perteneciente a la UPREZ (Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata), una de las organizaciones del Movimiento Popular Urbano, ayuda a esclarecer esta historia. Él me explicó:
Soy hablante de soque indígena y nací en Oaxaca. Mis padres y abuelos participaron activamente en la lucha contra la minería de oro y plata que destruía nuestra tierra y amenazaba los ecosistemas que tanto apreciábamos. Al mudarme a la ciudad, encontré una escuela dirigida por la UPREZ adornada con murales de Emiliano Zapata, y supe que esa era mi gente. A través de la UPREZ, adquirí una sólida formación política y me convertí en organizador comunitario, luchando por una vivienda digna, brindando educación directa y formación política a otras personas, y trabajando en otras causas.
Organizaciones como la UPREZ surgieron en la década de 1980 y se fortalecieron especialmente tras el catastrófico terremoto de 1985, que desencadenó una ola de solidaridad urbana. Una de las organizaciones más fuertes es la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo, ubicada en el extremo noreste de Iztapalapa, en las afueras de la Ciudad de México.
Cuando, en agosto de este año, visité su centro comunitario y oficina para examinar sus archivos comunitarios y expliqué que estaba interesado en la historia y las consecuencias políticas de las UTOPIAS, el empleado Marco Antonio Flores me informó que “Si te interesan las UTOPIAS, has llegado al lugar correcto. Gran parte de lo que ves en las UTOPIAS —servicios para mujeres que sufren violencia doméstica, apoyo a personas con problemas de drogadicción, agroecología— nosotros lo pusimos a prueba, experimentamos y desarrollamos desde la década de 1980. Ver que ahora están generalizadas y cuentan con el apoyo del gobierno es algo maravilloso.”
Al conocer las UTOPIAS, algunas cosas me resultaron familiares. En mi trabajo político y académico, he visto una impresionante variedad de proyectos con objetivos similares, desde grupos anarquistas independientes que realizan proyectos de conservación de tierras, hasta centros sin fines de lucro avocados a la salud sexual y reducción de daños, pasando por organizaciones agrícolas comunitarias. Pero ver todo esto, y mucho más, reunido y a gran escala con todo el respaldo del Estado, me pareció algo completamente distinto.
¿Qué hizo que estas organizaciones tuvieran éxito no solo en la lucha por los servicios urbanos básicos, sino también en su influencia en la política nacional y local? Le pregunté a Marco Antonio por qué su organización parecía tan sólida y persistente, con una presencia tan fuerte en la comunidad hoy en día, mientras que otras organizaciones miembro del Movimiento Popular Urbano parecían haberse disuelto. Él respondió: “En la década de 1980, muchas organizaciones se centraron en exigir la regularización de la tierra, el suministro de agua potable, electricidad e incluso el control de alquileres. Una vez satisfechas algunas de esas demandas, no tenían muchos motivos para continuar. Nuestro enfoque era más amplio: luchamos por los derechos básicos, pero también construimos un centro comunitario dinámico con el objetivo más general de velar por el bienestar integral de los miembros de la comunidad”.
La propia alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, pertenece a este movimiento. Siendo estudiante, comenzó a organizarse con la Unión de Colonos San Miguel Teotongo. Se organizó políticamente para abogar por servicios básicos como electricidad, agua y desagüe. Según Florentina Juana Martínez, activista con la Unión de Colonos desde la década de 1970, Brugada desempeñó un papel fundamental como joven estratega a principios de la década de 1980. Impulsó a su grupo a presionar al gobierno para que cumpliera con esas demandas, así como a autoorganizarse para brindar servicios que el estado no proporcionaba.
En la década de 1990, Brugada lideró una campaña para transformar una prisión de mujeres, que también solía albergar a presas políticas durante la Guerra Sucia, en una escuela preparatoria. Esta campaña, que hoy podríamos describir como abolicionista, finalmente triunfó y la escuela se inauguró en el año 2000. Mientras luchaban por la titularidad de las tierras, Brugada continuó organizándose con la Unión de Colonos para establecer un centro comunitario que apoyara a mujeres víctimas de violencia doméstica, restaurara ecosistemas urbanos y brindara apoyo a personas con problemas de drogadicción.
Aquí hay una lección más amplia para la Izquierda de EEUU, para DSA, y quizás aún más específicamente para la gestión entrante de Zohran Mamdani en la ciudad de Nueva York: en nuestras ciudades existen movimientos que están fortaleciendo la capacidad para realizar movilizaciones masivas y combativas. Entre ellos se encuentran el movimiento inquilino y el movimiento obrero. Pero también incluyen proyectos innovadores llevados a cabo por grupos comunitarios centrados en la justicia ambiental, la justicia reproductiva, la agroecología y otros temas.
En otras palabras, las organizaciones comunitarias de Iztapalapa que resistieron el paso del tiempo y lograron un poder político duradero no solo lucharon por cosas como el control de alquileres y el saneamiento urbano básico, por tan vitales que fueran esas cosas. También construyeron directamente los mecanismos necesarios para, con escasos recursos, brindar atención a la comunidad urbana, y al hacerlo se aseguraron de que, cuando surgiera una oportunidad política, sus ideas y prácticas estuvieran sobre la mesa para que las fuerzas políticas afines las aprovechen.
Estos grupos forjaron alianzas estratégicas con personas que, con el tiempo, construirían el partido MORENA y se integrarían al aparato estatal. A medida que el partido MORENA consolidaba su poder, estos grupos se fueron incorporando a la gobernanza municipal en lugar de mantenerse al margen.
Organizaciones comunitarias existentes y la lucha por los bienes comunes urbanos
Cada una de las UTOPIAS se ubica en un barrio con una historia política y económica particular. Mientras que la Unión de Colonos San Miguel Teotongo fue una fuerza poderosa y visionaria para la organización y el desarrollo comunitario, otras UTOPIAS contaban con organizaciones comunitarias significativas, aunque menos persistentes. Muchas UTOPIAS se sitúan en terrenos y parques anteriormente abandonados. Las UTOPIAS de Tecoloxtitlán y Papalotl, por ejemplo, se ubicaron en solares urbanos baldíos que solían ser mercados negros de autopartes robadas.
Rodrigo Castellano Hernández, coordinador de programación de UTOPIA Papalotl, compartió que a finales de la década del 2000, un grupo de miembros de la comunidad se unió para comenzar a desarrollar programas para jóvenes en la zona. Ofrecían clases de artes marciales y empezaron a experimentar con la agricultura urbana. Para cuando Clara Brugada asumió la alcaldía de Iztapalapa, ya existían sólidas iniciativas comunitarias para recuperar el espacio y destinarlo a actividades comunitarias positivas y solidarias.
De igual manera, en UTOPIA Tecoloxtitlán, un grupo de vecinos aunó recursos comunitarios para crear un centro de educación especial y un centro para Alcohólicos Anónimos en el parque, organizando el trabajo comunitario para limpiar el terreno urbano deteriorado. Y en UTOPIA Meyehualco, construida en un parque que antes solo estaba disponible para los miembros de una liga privada de fútbol, el gobierno municipal, junto con organizaciones comunitarias aliadas, se organizó para que ese terreno sea para uso público gratuito, a pesar de las objeciones de los miembros del club privado que buscaban mantener la propiedad absoluta del terreno.

En las ciudades de Estados Unidos, el proceso específico para encontrar espacios para proyectos como este probablemente sería muy diferente al de Iztapalapa. Si bien las ciudades estadounidenses tienen un margen de maniobra considerable en sus presupuestos municipales, las clases dominantes han logrado mantener, año tras año, la financiación de la policía en lugar de la asistencia social. Sin embargo, los movimientos radicales en Estados Unidos han demostrado que las cosas no tienen por qué ser así. Desde las huelgas de maestros por mejores condiciones durante los últimos 15 años, hasta las campañas en pro de la abolición del sistema policial que surgieron tras las protestas por la muerte de George Floyd en 2020, nuestros propios movimientos han revelado que los presupuestos municipales pueden ser espacios importantes de lucha de clases.
Cabe destacar que las UTOPIAS no funcionan simplemente como un órgano del partido MORENA y de la alcaldesa Clara Brugada. Organizaciones comunitarias radicales también utilizan estos espacios para organizar poder político independiente. En septiembre, asistí a un evento en UTOPIA Paplotl organizado por una de las organizaciones miembro más importantes de la UPREZ, la organización de Enrique. En un auditorio repleto, con cerca de quinientas personas provenientes de decenas de pequeñas organizaciones comunitarias y cooperativas centradas principalmente en temas de vivienda, los líderes de la UPREZ incorporaron formalmente a estos grupos y a sus numerosos miembros de clase trabajadora a su organización.
Uno de los fundadores y veteranos del movimiento URPEZ, Jaime Rello, describió sucintamente cómo se relacionan estos movimientos de masas con las UTOPIAS y el partido MORENA:
Camaradas, las UTOPIAS son la síntesis de toda esta experiencia y lucha de más de 57 años desde el movimiento de 1968. Nuestra camarada Clara, surgida de los movimientos populares y de la Unión de Colonos San Miguel Teotongo, aprendió bien de toda esta experiencia de lucha y ahora la pone en práctica. Pero eso no basta, camaradas, si no hay un movimiento fuerte que continúe luchando por estas causas, porque las presiones que enfrentamos, y que Clara enfrenta, por parte de la derecha, las presiones que enfrentamos por parte de los intereses del capital, son muy fuertes.
Nuestras organizaciones no las construyen únicamente los líderes. Las construye toda la sociedad. Necesitamos que todos contribuyan y antepongan el interés colectivo a los intereses individuales. Hemos llegado hasta aquí gracias a miles de activistas sociales que han dedicado su vida a transformar este país y esta ciudad.
La UPREZ y el Movimiento Popular Urbano están innegablemente aliados con el partido MORENA. La propia Clara Brugada surgió de estos movimientos obreros de Iztapalapa. Sin embargo, es evidente que estas organizaciones no se desmovilizan simplemente porque uno de los suyos esté en el poder. La relación entre estas organizaciones de masas y el gobierno de MORENA podría servir de modelo sobre cómo DSA y otras organizaciones de izquierda podrían relacionarse con la alcaldía de Zohran Mamdani o gestiones públicas similares: utilizando los espacios, recursos y plataformas que ofrece dicha administración para organizarse con firmeza en defensa de los derechos de los trabajadores y los inquilinos, construir centros independientes de poder comunitario y desarrollar una sólida red de bienes comunes urbanos avocados al cuidado, tanto dentro como fuera del Estado.

Las raíces históricas de las UTOPIAS nos demuestran que las iniciativas comunitarias de cuidado mutuo pueden ser impulsadas y ampliadas por el Estado cuando las condiciones son propicias. No es necesario crear desde cero buenas ideas para el cuidado comunitario, la agroecología urbana y el bienestar físico y mental. Muchas organizaciones ya realizan este trabajo. Con una financiación estatal relativamente modesta, pueden convertirse en programas sólidos al alcance de toda la población. En Estados Unidos, podemos encontrar organizaciones locales y regionales similares que poseen la visión y la experiencia necesarias para que nuestras versiones de las UTOPIAS prosperen.
Armados con visiones de cuidado comunitario similares a las que se han implementado en la Ciudad de México, y con el creciente poder político de DSA, estamos en condiciones de luchar precisamente por estas cosas en nuestras ciudades. Debemos aprovechar esta oportunidad, tanto en la ciudad de Nueva York como en todo el país.
Bibliografía
Además de entrevistas y observaciones de campo, este trabajo se basa en gran medida en los siguientes libros sobre la historia urbana de la Ciudad de México.
- Davis, Diane. 1994. Urban Leviathan: Mexico City in the Twentieth Century. Temple University Press.
- Gerlofs, Ben. 2023. Monstrous Politics: Geography, Rights, and the Urban Revolution in Mexico City. Vanderbilt University Press.
- Vitz, Matthew. 2020. A City on a Lake: Urban Political Ecology and the Growth of Mexico City. Duke University Press.
Report from a World Transforming
No Kings Means Accountability for All Elected Leaders
by Donald Martell
Everyone who showed up to the No Kings protests on October 18, 2025, realizes that on some level there is something very wrong with where this country is headed and how it is operating right now. But I want to emphasize that while something IS deeply wrong with this country, this cannot come as a surprise. Political, social, and economic repression have always been a part of the social fabric of this country. We are a nation founded on the removal and genocide of Native Americans, governed by laws written by men who kept slaves while hypocritically boasting the creation of a state where “All men are created equal.”
What we are seeing today—political opponents being unfairly targeted, talk of rigging the 2026 and 2028 elections, our Black and brown neighbors being snatched up off the streets by masked thugs regardless of their immigration status, and a GENOCIDE happening in Gaza—all of it is connected. That is what our “democracy” has delivered us. It’s time we all wake up and realize this country has never been a true democracy and has always been a country by the rich and for the rich. This is why I declare myself a democratic socialist. I believe in everyone having a voice and being lifted up so they can use that voice, and I believe in every single human’s right to healthcare, housing, education, food, water, and democracy both in and out of the workplace.
That is what we must stand for if we are to fight fascism effectively; because catchy signs being waved at a protest every so often will not change things. What does change things is organizing your community, your workplace, and your political party to protect yourselves from the encroachment of fascism. Acting upon principles that are rooted in the belief that every single person deserves healthcare that is free at the point of service, housing that is safe and affordable, education that is cheap and accessible, water that is clean, food that is nutritious, and a political system rooted in democracy that works for regular people like us all—not just for the ultra-wealthy capitalists who own our institutions and have been eroding them for 50 years—is the way we can oppose fascism.
We can fight fascism right now by holding our elected officials accountable at both the ballot box and in their offices. Accountability is crucial to any functioning democracy. In order to effectively fight fascism, we need to have the help of elected leaders, and if we want to talk about No Kings, let’s also talk about no vassals (feudal servants to the king): how about we get rid of the congressman who signed onto a letter thanking Trump’s ICE for all the raids they’ve been doing this year? Joe Morelle did that. How about we get rid of the congressman who voted to increase Trump’s military budget? Joe Morelle did that. How about we get rid of the congressman who voted to give billions of weapons to Israel despite it committing genocide against Palestinians? Joe Morelle did that.
As stated by one of my favorite modern political philosophers, Matt Christman: “Fascism arises from the collapse of institutional legitimacy of liberal institutions. That’s how we got fucking Trump, [and] that’s how we get what’s coming next after him that’s gonna be even worse. Because if you think there’s not gonna be more ecological and economic catastrophes in the future that liberalism is wholly unequipped to deal with, and that that failure isn’t gonna lead to fascism filling that fucking hole, then you’ve got another thing coming.”
That is why the No Kings protests cannot merely demand a return to the status quo. We must demand more from our elected leaders because they’re supposed to answer to us, our votes, and our voices. If they are unable to offer a path toward shared humanity and guaranteed human rights to everyone, then the electorate will continue to be duped into scapegoating minorities and trying to grab onto as much as they can before the whole thing collapses.
A better world is possible, and it can come out of actions like these. But only if we all continue working together, taking concrete political action beyond mere protest, and fight for the collective liberation of the entire working class.
The post No Kings Means Accountability for All Elected Leaders first appeared on Rochester Red Star.
Weekly Roundup: November 18, 2025
Events & Actions
Events with a
are especially new-member-friendly!
Tuesday, November 18 (8:00 AM – 4:30 PM): ICE out of SF courts! (In person at 100 Montgomery St)
Tuesday, November 18 (12:00 PM – 2:00 PM): Keep Market Street Car Free Petition Delivery + Public Comment (In person at San Francisco City Hall, 1 Dr Carlton B Goodlett Pl)
Tuesday, November 18 (6:00 PM – 7:30 PM): Ecosocialist Bi-Weekly Meeting (Zoom and in person at 1916 McAllister St)
Wednesday, November 19 (6:00 PM – 7:30 PM):
What Is DSA? (In person at Senator Milton Marks Branch Library, Richmond District, 351 9th Ave)
Wednesday, November 19 (6:45 PM – 8:30 PM): Tenant Organizing Working Group Meeting (Zoom and in person at 438 Haight St)
Wednesday, November 19 (7:30 PM – 9:00 PM):
Richmond District Social (In person at Lost Marbles Brewery, 823 Clement St)
Thursday, November 20 (5:30 PM – 6:30 PM):
Education Board Open Meeting (Zoom)
Thursday, November 20 (7:00 PM – 9:00 PM):
DSA from NY to SF: Our Time 2 Win! (In person at 2868 Mission St)
Thursday, November 20 (7:00 PM – 8:00 PM):
Immigrant Justice Court Action Orientation (In person at 1916 McAllister St)
Friday, November 21 (8:00 AM – 4:30 PM): ICE out of SF courts! (In person at 100 Montgomery St)
Friday, November 21 (7:00 PM – 9:00 PM): Labor Movie Night: Finally Got the News (In person at 1916 McAllister St)
Saturday, November 22 (11:00 AM – 1:00 PM):
Physical Education + Self Defense Training (In person at William McKinley Monument, Panhandle)
Saturday, November 22 (11:00 AM – 2:00 PM): RV Outreach Event with the Coalition on Homelessness (Garfield Square Park & Recreation Center, 3100 26th St)
Saturday, November 22 (1:00 PM – 2:30 PM): What It Takes to Win: Power Mapping Session (In person at 1916 McAllister St)
Sunday, November 23 (11:00 AM – 12:00 PM):
Public Bank Lit Drop (Meet at McCoppin Square Park, 1200 Taraval St)
Sunday, November 23 (11:00 AM – 1:00 PM):
No Appetite for Apartheid Consumer Pledge Canvass (Meet at Clement & Arguello St)
Sunday, November 23 (1:00 PM – 3:00 PM):
SF Emergency Workplace Organizing Committee Flyering (Meet at Nopa, 560 Divisadero St)
Sunday, November 23 (1:00 PM – 2:30 PM):
What Is DSA? (In person at 1916 McAllister St)
Sunday, November 23 (5:00 PM – 7:00 PM): Capital Reading Group (Zoom and in person at 1916 McAllister St)
Monday, November 24 (6:00 PM – 8:00 PM):
Tenderloin Healing Circle (In person at Kelly Cullen Community, 220 Golden Gate Ave)
Monday, November 24 (6:30 PM – 8:00 PM): Homelessness Working Group Regular Meeting (Zoom and in person at 1916 McAllister St)
Sunday, November 30 (11:00 AM – 2:00 PM):
Growing Community: DSA Goes to Hummingbird Farm (In person at Hummingbird Farm, 1645 Geneva Ave)
Monday, December 1 (7:00 PM – 8:00 PM): Labor Board x SF Emergency Workplace Organizing Committee Local Meeting (Zoom and in person 1916 McAllister St)
Check out https://dsasf.org/events for more events and updates.
ICE Out of SF Courts!
Join neighbors, activists, grassroots organizations in resisting ICE abductions happening at immigration court hearings! ICE is taking anyone indiscriminately in order to meet their daily quotas. Many of those taken include people with no removal proceedings.
We’ll be meeting every Tuesday and Friday from 8:00 AM to 4:30 PM at Immigration Court at 100 Montgomery. We need all hands on deck. The 8:00 AM to 10:00 AM window is when we most need to boost turnout, but if you can’t make that please come whenever works for you. 1 or 2 hours or the entire time! We’re also holding orientation sessions for folks, but that is not required to attend. See the
Immigrant Justice Court Action Orientation event for more details.
Keep Market Street Moving
Today, November 18! DSA SF is joining the Keep Market Street Moving campaign for two actions at City Hall where we’re supporting the Citizens Advisory Committee’s call to close the loophole that allows Waymo and other TNCs on car-free Market Street between Steuart and 10th. Join us for a rally and petition delivery at 12:00 PM and public comment shortly around 1:00 PM. RSVP here.

Ask: RDU Picnic!
Show some solidarity for the members of Rideshare Drivers United, come to our picnic today, November 18th from 12:00-3:00 PM at Bayside Park (1125 Airport Rd, Burlingame)!

DSA From NY to SF: Our Time to Win
New York City didn’t elect Zohran Mamdani overnight. NYC DSA spent years building coalitions, training members, and forging a socialist path in NY’s halls of power.
But DSA SF is no stranger to this work. Join us on Thursday, Nov 20 for DSA From NY to SF: Our Time to Win. You’ll get a crash course on how electoral politics work in SF and how socialists can tap in. We’ll be joined by two DSA members: D9 Supervisor Jackie Fielder and former D5 Supervisor Dean Preston!
Let’s keep building the movement that can win our own Zohran-scale victories.
Mission Cultural Center for the Latino Arts (2868 Mission St)
Thursday, November 20, 7:00 – 9:00 PM
RSVP

Labor Movie Night: Finally Got the News
HAVE YOU HEARD THE NEWS?
On Friday, November 21 at 7:00 PM at 1916 McAllister St, DSA SF’s Labor Board is showing FINALLY GOT THE NEWS, a documentary on the League of Revolutionary Black Workers working in the auto factories of Detroit. Through interviews with the members of the movement and footage shot in the auto plants, the film documents their efforts to build an independent black labor organization that, unlike the UAW, will respond to worker’s problems, such as the assembly line speed-up and inadequate wages faced by both black and white workers in the industry. Join us for a screening and discussion about how we can learn from the revolutionary workers who came before us!
RSVP here!

Apartheid-Free Bay Area Consumer Pledge Canvassing
Our next consumer pledge canvass will be on Sunday, November 23 from 11:00 AM to 1:00 PM at the Clement Street Farmers Market! We’ll meet at Clement and Arguello (by Breck’s). Let’s have a strong close for 2025 and build support for an apartheid-free SF!
RSVP here.
SF Public Bank Coalition Lit Drop
Please join DSA SF’s Ecosocialist Working Group and the SF Public Bank Coalition in a lit drop event this Sunday, November 23 at 11:00 AM in McCoppin Square Park. We’re spreading the word about the opportunity for an upcoming public bank in San Francisco, which would be the first for any city in the US. Training, coffee, and snacks will be provided! RSVP here.

DSA SF Goes to Hummingbird Farm
Come touch grass with Socialists on Sunday, November 30 from 11:00 AM to 2:00 PM at Hummingbird Farm in SF!
We will be working with the farm’s staff to learn about their approach to eco justice, urban agriculture, and community organizing. This will be a great opportunity for newcomers and veterans alike to come meet their comrades, get a little exercise, and connect themselves with the land.
Come prepared to get your hands dirty! RSVP here. More info on Hummingbird Farm is available on their website.
Join DSA SF in Demanding Equitable Transit Funding
In response to Mayor Lurie’s office considering a parcel tax to address the Muni funding crisis, we joined Muni Now, Muni Forever, a coalition of community advocates and organizations, in demanding that the measure:
- Generate enough revenue to expand Muni service by 10%
- Be structured fairly, with a variable rate so smaller properties pay less and larger properties pay more
- Protect tenants from additional costs
- Scale with inflation and rising costs to prevent a similar crisis in a few years
Read the full letter here.
Make your voice heard by joining us in these demands: muniforever.org/speak-up
Behind the Scenes
The Chapter Coordination Committee (CCC) regularly rotates duties among chapter members. This allows us to train new members in key duties that help keep the chapter running like organizing chapter meetings, keeping records updated, office cleanup, updating the DSA SF website and publishing the weekly newsletter. Members can view current CCC rotations.
Interested in helping with the newsletter or other day-to-day tasks that keep the chapter running? Fill out the CCC help form.
Merrie England (1894)
Robert Blatchford (1851 – 1943) was an English socialist and editor of The Clarion, which sprang up a number of socialist cultural organizations including the National Clarion Cycling Club, hiking clubs, and theater groups.
In Merrie England, first published in The Clarion, Blatchford writes to the “practical working man,” John Smith of Oldham, making the case for socialism. The book is written in an accessible and humorous style. It was said that “for every convert made by ‘Das Kapital,’ there were a hundred made by ‘Merrie England.’”
While several passages are dated and Blatchford’s solutions are sometimes eccentric, Merrie England demonstrates how to argue socialist principles. The follow-ing excerpt, from the chapter ‘Minor Questions,’ responds to common questions posed by critics of socialism. – GLH
1. Under Socialism: What will you do with your loafers?
Before I answer this question allow me to offer a few hints to young Socialists. The opponents of Socialism appear to suppose that if they can suggest any difficulty, however trivial, which may arise in the working of our system, they have disposed of the whole matter. Very many ardent but inexperienced young Socialists fall into the error of trying to prove that Socialism and Heaven are the same thing.
Both sides should remember that Socialism is not offered as a perfect system of life, but only as very great improvement upon the system under which we now live.
The question, then, is not whether Socialism is the best thing man can conceive, but whether Socialism is better than our present method of life.
Therefore, when a critic asks a young Socialist whether a certain evil will exist under Socialism, let the Socialist immediately ask his critic whether the same evil exists now.
So in the case of the loafer. Many over-confident, but not very profound, critics, demand triumphantly, “What will you do with your loafers?”
To them I say, “What do you do with your loafers?”
The word loafer, I take it, means one who loafs or sponges upon the earnings of other people.
A loafer, then, may be an idle tramp without a shirt to his back, or he may be an idle peer with a rent-roll of half a million a year.
It is stated in one of the Fabian tracts — “Facts for Socialists” — that there are something like a million of adult males in receipt of large incomes who never do any kind of work at all.
Under Socialism these men might continue idle; but they would certainly not continue rich, nor would they continue to be known as “gentlemen.”
But besides the millions of well-paid and well-fed loafers who are at present supported upon the earnings of the poor, there are now in this country immense numbers of paupers, beggars, tramps, and criminals, as well as a large army of unemployed workers.
Now before I tell you what would be done with all these people under Socialism, I must tell you what is done with them now.
Do you suppose that society does not support these loafers? But they live; and what do they live on?
All wealth is won by labour, is it not? Then all the tramps, thieves, paupers, and beggars live upon poor-rates, plunder, alms, or prison allowances, and all these means of support are earned by the labour of the working poor.
But under your present system you not only feed and house these loafers, but you go to the expense of masters, matrons, doctors, warders, and police, all of whom have to be fed and paid to wait upon or attend to the loafers.
Next, with regard to the unemployed. These people exist; and they exist in enforced idleness, and at the expense of those who work.
Note one or two facts. These people do nothing for their own support, and many of them, through want and shame, and forced idleness, become criminals or tramps.
This is not only a waste of wealth, and a waste of power, it is also a most wicked and disgraceful waste of human souls.
Now, let us see how things would work out under Socialism. We will divide our loafers into two classes. Those who could work and will not, and those who would work and cannot.
So long as it is possible for a willing worker to be forced into idleness, so long will there exist a reason for the giving of alms.
Why do we relieve a tramp on the road, or a beggar in the street? It is because we are never sure that the man is a loafer; because we always fear that his penury may be due to misfortune, and not to idleness. But under Socialism this doubt would disappear. Under Socialism there would be work for all. Therefore, under Socialism every man who was able to work would be able to live. This fact being universally known, no able-bodied man could exist without work. A beggar or a tramp would be inevitably a loafer, and not a hand would be held out to help him.
The answer to the able-bodied beggar would be “If you are hungry go and work.” If the man refused to work he must starve.
The answer, then, to the question of what Socialists would do with the loafers is, that under Socialism we should oblige the loafer to work or perish; whereas, under present conditions, we either make him into a “gentleman” or a pauper, or a beggar, or a thief; in any one of which capacities he is allowed to live in idleness upon the labour of other men.
Tell me, is it not true of Merrie England to-day that the idlest are the richest, and the most industrious the poorest amongst the people? Well, I want you to remind your critics of these things when they ask you what Socialists will do with their loafers.
Let us take another question.
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Compassion and Fairness for Immigrants
Fall 2025 Chapter Reports: Electoral Campaigns and More
More chapter reports from the fall of 2025, this time focusing on electoral campaigns and more!
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Central IN DSA distances itself from George Hornedo, condemns Zionism
¡ICE y CPB, Fuera de Charlotte NC! / ICE and CPB, Get Out of Charlotte NC!
Español
Este fin de semana, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, fuerza policiaca personal de Trump, empezará a ocupar nuestra ciudad y secuestrar a nuestros vecinos para terrorizar a la comunidad inmigrante e intimidarnos a quienes nos oponemos. Charlotte Metro DSA condena esta invasión. Nos mantenemos en solidaridad con la clase trabajadora de todas las naciones . Lucharemos contra esta invasión con toda la gente de consciencia.
Estos ataques son parte de una historia larga del estado fomentando la división entre personas de la clase trabajadora para debilitar y amenazar a nuestras comunidades con agentes armados cuando parecemos demasiado fuertes.
Previamente en este año, iniciamos nuestra campaña para boicotear a Avelo. La aerolínea Avelo es una aerolínea de bajo costo que está bajo contrato con ICE para llevar a cabo vuelos de deportaciones. Estamos pidiendo a la gente que participe en el boicot para generar presión a la empresa y la Ciudad de Concord, ciudad de donde despegan los vuelos, para que cesen el contrato. Con este fin llevaremos a cabo una protesta el día 29 alrededor del aeropuerto Concord-Padgett, les invitamos a que se nos unan.
Otros grupos de la comunidad están trabajando activamente para luchar contra este fenómeno.
Por favor revisen y utilicen la red de migrantes de las Carolinas y su línea directa para reportar secuestros (704) 740-7737
Y también visiten Siembra NC para obtener detalles sobre el entrenamiento en vigilancia de ICE el 17 de noviembre.
Nuestro objetivo es organizar y unir a la ciudad para resistir estos secuestros. Por favor acérquese a nosotros para colaborar o involucrarse.
En Solidaridad,
El Comité Directivo de Charlotte Metro DSA
English
Today, Customs & Border Patrol, Trump’s personal police force, will begin occupying our city and abducting our neighbors to terrorize the immigrant community and cow domestic opposition. Charlotte Metro DSA condemns this invasion. We stand in solidarity with the working class of all nations. We will fight this invasion with all people of conscience.
These attacks are a part of the long history of capital & its state fomenting divisions among the working class to keep us weak and siccing armed agents on us and our communities when we appear too strong.
Earlier this year we began our Boycott Avelo campaign. Avelo airlines is a budget airline that has a contract with ICE for deportation flights. We are asking people to boycott the company and help us put pressure on the company and the City of Concord where they fly out of to get them to drop the contract. To that end, we’ll be having a protest on the 29th by the Concord-Padgett airport. We invite you to join us.
Other groups in the community have also been actively fighting back. Please check out the Carolina Migrant Network and use their hotline to report abductions: (704) 740-7737.
See Siembra NC for details about their upcoming ICE Watch trainings.
We aim to organize and unite the city to resist these abductions. Please reach out to collaborate or get involved.
In Solidarity,
The Charlotte Metro DSA Steering Committee
We Cannot Stay Silent.
by Gregory Lebens-Higgins
The following remarks were made at the No Reawaken America Tour (“RAT”) Teach-In, held August 13, 2022 at Austin Park in Batavia, NY. The RAT was a christian nationalist propaganda tour featuring Michael Flynn, Eric Trump, and other reactionaries and conspiracists. After public pressure from groups like ROC DSA, the event moved from Rochester to the Cornerstone Church in Batavia, where it was met by the continued resistance of the newly-formed Genesee County DSA and allies.
These were my first public remarks as a socialist (a “coming out,” if you will)—acting upon my beliefs as part of an organized mass working-class movement. It was an empowering experience, and one that we try to recreate for others in the pages of Rochester Red Star. Although much has changed over the intervening three years, the themes expressed here continue to ring true. A recording of these remarks is available here: bit.ly/norat-wny.
My name is Greg. I’m here as an organizer with the Genesee County DSA. Thank you for being here this afternoon. For showing that Western New York stands together in opposing the entrenchment of fascist ideology. We cannot stay silent.
This teach-in is not just about the Reawaken America Tour taking place today. It is about solidifying a movement of the people, all people. Not just white, heterosexual, so-called “Christian patriots.”
We, as socialists, believe that if people’s needs are met, if they are provided the conditions to live a dignified life, if they do not feel alienated, and voiceless, that fascism will not gain ground.
I joined DSA in the spring of 2020. At that time COVID was beginning to run rampant through society. Our government’s response was weak and late. Our healthcare system—shaped by years of profit-motivated care—was unprepared for the crisis. People were faced with the choice between not paying their bills or putting their lives at risk. Essential workers were forced onto the front lines but remained at the bottom of the class structure. And those with small businesses, forced to shutter their doors, confronted the possibility of being pressed into precarity.
We must recognize that people have legitimate concerns regarding their material conditions. There is a link between our failing healthcare system and COVID denialism. We must also acknowledge people’s feelings of isolation.
We live in a society that doesn’t seem to value life. That witnessed over a million deaths from COVID while our leaders called for a return to business as usual. Where two million people exist as exiles behind the bars of our jails and prisons. Where twelve million children live in food insecure households. And where regular shooting deaths have been metabolized.
These problems are overwhelming. It is easy to drift into nihilism and indifference. To construct elaborate fantasies about the “demonic forces” tearing apart the fabric of our society. Those speaking at the Reawaken America Tour hope to play on these fears. To exploit the hopelessness that people are feeling.
But what the Reawaken America Tour offers as a solution is the scapegoating of minorities, and an increasingly authoritarian society. These beliefs can only result in a dangerous logic of elimination.
As socialists, we offer an alternative vision, with the needs of all people at its center. I know you are all here today because you care. Because you believe that if we work together, we can change the circumstances that have led to those outcomes that I have just described.
Genesee County DSA is a relatively new organization. We first met at the beginning of April. But that meeting, with higher attendance than any of us could have anticipated, showed each of us that we are not alone in confronting these issues.
Since the Reawaken America Tour settled its sights on Batavia, we have discovered even more allies. The amplification of our opposition to fascism, our protests against this event over the preceding weeks, and today’s teach-in, all happened because we could count on one another.
THIS is what democracy looks like. With our collective voice, we shall overcome. We must do more than vote every two years. We must continue to find our strength in one another, and build networks to create real change. Change that will deny the hateful ideology of fascism room to fester.
SOLIDARITY FOREVER!
The post We Cannot Stay Silent. first appeared on Rochester Red Star.
Ask: RDU Picnic!
DSA From NY to SF: Our Time to Win
Join DSA SF in Demanding Equitable Transit Funding